Que te despidan es una situación complicada y estresante, sobre todo si sientes que no es justo. Si crees que te han despedido sin razón, es importante que sepas qué hacer para que ese despido sea declarado improcedente. Aquí te explico los pasos que puedes seguir para lograrlo.
Qué protección tienes ante un despido
En España, aunque una empresa puede despedir a un trabajador, tiene que justificar muy bien el despido. Si no lo hace de forma correcta, el despido puede considerarse improcedente. Además, en situaciones especiales, como si estás embarazada o has pedido una reducción de jornada para cuidar a tus hijos, el despido podría ser nulo. Esto significa que la empresa tendría que volver a contratarte y pagarte lo que dejaste de ganar.
Cuándo se considera nulo un despido
Un despido es nulo cuando se hace por motivos discriminatorios o si afecta a tus derechos fundamentales. Esto incluye casos como el embarazo, la reducción de jornada por cuidado de hijos, o si tienes una discapacidad. En estos casos, la empresa está obligada a reincorporarte y a pagarte lo que dejaste de recibir.
Cómo protegerte
Si estás en una de esas situaciones protegidas por la ley, como estar embarazada o cuidar de tus hijos, es más difícil que la empresa justifique tu despido. Lo mejor que puedes hacer es estar bien informado sobre tus derechos y actuar rápido si sientes que te están tratando mal. Guarda todos los documentos y correos que te puedan servir como prueba si decides reclamar.
Cuidado con la firma del finiquito y la carta de despido
El día que te comuniquen el despido, es probable que te den una carta y un finiquito. No firmes nada sin estar seguro de lo que estás firmando. Si decides firmar, siempre añade «no conforme» junto a tu firma para dejar claro que no estás de acuerdo con lo que te están proponiendo.
Qué no deberías firmar
Es muy importante que nunca firmes un acuerdo sin haberlo consultado antes con un abogado. Estos acuerdos suelen significar que renuncias a cualquier reclamación futura. Si firmas el finiquito o la carta de despido, recuerda poner «no conforme». Así, mantienes abiertas las opciones para reclamar después.
Revisa bien la carta de despido
La carta de despido es clave porque los motivos que aparezcan en ella son los únicos que la empresa podrá usar si llegáis a juicio. Revisa bien lo que dice la carta para ver si hay errores o justificaciones que no se sostienen.
Qué hacer después del despido
Después de recibir el despido, es importante que evalúes todas tus opciones legales. Tienes 20 días hábiles para presentar una demanda ante los tribunales si crees que el despido fue injusto. Es muy recomendable que te asesores con un abogado que te ayude a decidir si es mejor reclamar la improcedencia o la nulidad del despido.
Qué puedes reclamar en el juicio
Cuando impugnas un despido, puedes pedir que sea declarado improcedente o nulo. Si el despido es improcedente, la empresa tiene que elegir entre readmitirte o pagarte una indemnización. Si es nulo, la empresa deberá reincorporarte y pagarte todo lo que dejaste de ganar.
Estrategia y costes del procedimiento
Si existe la posibilidad de que tu despido sea nulo, es mejor seguir esa vía. Esto podría obligar a la empresa a ofrecerte un acuerdo más beneficioso antes de llegar a juicio. La buena noticia es que en los juicios laborales normalmente no te imponen costas. Además, si la empresa no se presenta a la conciliación, podrías reclamar los gastos de tu abogado.
Presentar la papeleta de conciliación
El primer paso formal para impugnar un despido es presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Es una oportunidad para intentar llegar a un acuerdo antes de ir a juicio, lo cual puede ahorrarte tiempo y dinero.
Resultados posibles en la conciliación
En la conciliación pueden pasar tres cosas:
- Con acuerdo: Si llegas a un acuerdo con la empresa, el proceso se termina ahí.
- Sin acuerdo: Si no hay acuerdo, puedes seguir con la demanda judicial.
- Sin efecto: Si la empresa no se presenta, el acto se da por no realizado, pero podrías reclamar los costes legales.
Demanda ante los juzgados de lo social
Si no logras un acuerdo en la conciliación, tendrás que presentar una demanda ante los Juzgados de lo Social. Es importante que presentes todas las pruebas y razones que respalden tu reclamación. Incluye la carta de despido y el acta de conciliación, así como cualquier otro documento que te ayude.
Aportación de pruebas
En el juicio tendrás la oportunidad de demostrar que el despido no estuvo justificado. Puedes presentar documentos, testimonios de compañeros y otras pruebas que apoyen tu caso. Un abogado te guiará en cómo hacerlo de la mejor manera posible.
Impugnar un despido no es fácil, pero si sigues los pasos correctos y te asesoras bien, puedes tener éxito. La clave está en estar bien informado, actuar rápido y contar con la ayuda de un abogado especializado. Si todo sale bien, podrías lograr que el despido sea declarado improcedente o nulo, y conseguir la compensación que te corresponde.